De esta forma, tras muchas polémicas y discusiones, se concluyó ceder la plaza del equipo asturiano a uno de los dos equipos que habían caído en el descenso: el Athletic Aviación y el Osasuna. A pesar del pobre bagaje el club decidió continuar con Pako Ayestaran al frente del equipo. Para la delantera se fichó a Daniel Larsson procedente del Real Valladolid y a John Córdoba procedente del Querétaro FC.