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Antes de continuar con la visita por la ciudad tengo que hablaros de la faceta artística de Belén. De no ser por la efectividad y buen hacer de Manulejo Tours (operado por Nacho «The Driver» y Belén «The GPS»), hubiese sido imposible ver todo lo que vimos en sólamente día y medio. Tampoco faltó la obligatoria visita a la tienda Ross con su slogan «Dress for less» donde encuentras ropa y complementos de temporadas pasadas a precio de ganga, comer una indigesta hamburguesa en el In n Out justo el día en que su fundadora falleció (por eso me debió caer mal al estómago) o entrar en contacto con la comida mejicana en un puesto callejero de burritos y tacos. Allí acudimos un día a ver tocar en la sala Spaceland a James Combs, un amigo de Nacho. Precisamente en este bonito enclave de Los Ángeles se sucederán las nuevas historias de la película que Nacho y Belén se encuentran preparando con guión de Manubens-Gullón. Dejando de un lado sus deliciosas tortillas de patata y calidad como cocinera (asistí a un curso rápido para aprender los secretos de este gran plato español mientras cargaba fotos en el blog, osea que no me enteré mucho), Belén tiene una pasión: La moda.

En el tour era necesario ver el lado más cool de Los Ángeles y dejar caer nuestra baba al ver las mansiones de Berverly Hills y Bel Air. Un tour vertiginoso. Para empezar dimos un paseo por Santa Mónica y su muelle ferial donde estaban rodando un anuncio de una bebida, camiseta bilbao 2023 luego a Downtown y su distrito de la moda lleno de puestos de coloridas telas y artilugios de toda clase. Uno de los más famosos es un chico negro vestido únicamente con un tanga que se pasea con sus auriculares puestos. Tras varios días prácticamente enclaustrado en la casa de los Manubens-Canalejo salí con Marga a dar un paseo por Venice Beach, ecléctico lugar en el que se mezclan pescadores, musculosos haciendo pesas en un gimnasio al aire libre, puestos de gafas y gorras a precio de todoacien, vagabundos, casas de diseño, vigilantes de la playa y freakies de toda clase y enjundia.

No muy lejos de la playa y no tan conocido por los turistas que visitan Los Ángeles se pueden ver unos bonitos canales -de ahí el nombre de Venice Beach (Playa Venecia)- en los que hay unas casas que deben valer unos cuantos miles de dólares. A través de su propia marca Canita, confecciona y diseña camisetas, vestidos y algún que otro complemento entre los que destacan estas novedosas corbatas para chica que vende en la tienda virtual Etsy y algunos comercios de Los Ángeles como «Sweet Charity». A continuación nos trasladamos al curioso barrio de Silver Lake, una zona en la que se están concentrando en los últimos tiempos bohemios, pintores, artistas, músicos… Nuestra visita prosiguió por el campus universitario de UCLA, la zona de Westwood donde degustamos un goloso corte de helado elaborado con dos cookies y helado en medio (Charlie, siento no poder enviarte uno por correo). A algunos de ellos no les conocía pero me han acogido en su casa (gracias Rosana por tu hospitalidad, Bárbara por esa cena, Bianca por los vaciles y Marga por la visita a Venice) como si fuera uno de sus mejores amigos.

Se les engaña con unos cuantos granos de maíz y cereales y cuando están desprevenidas, uno se transforma en el loco de la colina agitando brazos y emitiendo sonidos guturales. Aquellos que no les conozcáis, fijaos sobre todo en la chica que aparece a la derecha y sus gestos. Formando pareja de juego con Marga, debía demostrar que eso de meter la bola con el taco en cualquiera de los agujeros no se me daba tan mal. Al parecer fue a raíz de comer unos tacos que estaban en mal estado. Y claro, irse de Los Ángeles y no pasear por Hollywood Boulevard, caminar sobre sus estrellas, ver el Teatro Chino o el Kodak donde se realiza la ceremonia de entrega de estatuillas de los Oscar es como estar en Madrid y, como diría mi amigo Rubens, «no comer un bocadillo de calamares, típico, típico». En principio tenía pensado irme de Los Ángeles el lunes 7 de agosto pero decidí quedarme un par de días más para coincidir con Kakun y Jorge que venían desde Nueva York para visitar en algo más de 10 días parte de la costa Oeste de Estados Unidos.